Y pasaron las elecciones nomás…
Pero no pasaron así como así, fue otra muestra de la pena que dan los dirigentes políticos.
Pero no pasaron así como así, fue otra muestra de la pena que dan los dirigentes políticos.
Un ex ministro de éste gobierno –no de otro-, peronista pero que iba con la lista radical, pausado y mesurado pero furioso ante los resultados adversos; dijo que no había porque felicitar a la ganadora, salió a hablar cuando iba segundo pero terminó tercero cómodo, dando directivas que nadie dio importancia simplemente porque no ganó, primer fracaso.
Un candidato del Pro que pobre, ya ni con el reiterativo discurso de la inseguridad, con discursos que son más propios de la vereda que de un candidato a presidente, con versiones apocalípticas de una realidad económica que no llega nunca, pero siempre está por llegar; pudo sumar poco más del 4% de electorado; ya va quedando más cerca del retiro que de la alternativa.
Con un candidato que sumó poco más del 11 %, no hacía más que repetir que se robaban las boletas –a pesar que la reposición de las mismas eran responsabilidad de sus propios fiscales- y ni bien el escrutinio quedó confirmado se puso a disposición de la elegida diciendo que encabeza la oposición.
Con un candidato aliado a un popular ingeniero que no sumó más del 2 %, a pesar de estar 100% preparado.
Con una izquierda que no entiende que sino se conforma un partido serio y unido, jamás va a sumar más que un monobloque en diputados.
Con una futura nunca más candidata, a la cual la furia del segundo puesto sin ballotage no le permitieron felicitar al candidato elegido ni reconocer la derrota. No hacía más que repetir que habían realizado una excelente elección, a pesar de haber salido segunda y solo haber logrado un par de puntos más que la mitad de votos que el primero.
O repetir que habían ganado en todos los centros urbanos, como si un voto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o Rosario, valiera más que un voto de un pueblito de Jujuy, Catamarca o San Luis.
Con un alto funcionario de Gobierno criticando al votante de la Ciudad Autónoma porque votaría como una isla.
Un alto dirigente opositor que sale a hablar en cuanto medio de comunicación puede cuando gana, pero no se le ve un solo pelo del bigote cuando pierde.
En fin, creo que está todo dicho y ya se empieza a poner en tela de juicio la calidad del votante o para ser más claros, se habla de voto calificado. No critiquemos a la ahora elegida presidente porque habla difícil, viste mal, lleva bijou, se relaciona con Venezuela o lleva botox. Cerremos el pico con los presagios económicos absurdos que no hacen más que hacernos quedar mal parados. No hablemos más si no nos gusta el clientelismo. No martillemos más con la inseguridad porque no suma votos; sino suma, la gente no lo cree; si la gente no lo cree es que es más ruido que realidad. Los medios televisivos que colaboran con poner la inseguridad como tema, van últimos en audiencia cómodos y los medios gráficos cada vez se acercan más al ridículo.
Nada más inapelable que el resultado de una elección.
Si no nos gusta, está en nuestras manos la solución, FORMAR PARTE!, nos guste o no.
Éstos candidatos opositores no van a ofrecer respuesta, los discursos se escurren como agua entre los dedos cuando la realidad es clara. No hay INDEC adulterado, no hay crisis energética, no hay inseguridad, no hay inflación, no hay corrupción, o simplemente, al 45% del país, todo esto no le importa o no lo creyó.
Como dije ya varias veces, Argentina tiene todo para ser una potencia, no hay lugar del mundo como éste y ahora, se vienen nuevos tiempos con nuevas agendas. Después no volvamos a quejarnos, o sumamos, nos vamos a otro lado si nos da el cuero o construimos acá!.
Un candidato del Pro que pobre, ya ni con el reiterativo discurso de la inseguridad, con discursos que son más propios de la vereda que de un candidato a presidente, con versiones apocalípticas de una realidad económica que no llega nunca, pero siempre está por llegar; pudo sumar poco más del 4% de electorado; ya va quedando más cerca del retiro que de la alternativa.
Con un candidato que sumó poco más del 11 %, no hacía más que repetir que se robaban las boletas –a pesar que la reposición de las mismas eran responsabilidad de sus propios fiscales- y ni bien el escrutinio quedó confirmado se puso a disposición de la elegida diciendo que encabeza la oposición.
Con un candidato aliado a un popular ingeniero que no sumó más del 2 %, a pesar de estar 100% preparado.
Con una izquierda que no entiende que sino se conforma un partido serio y unido, jamás va a sumar más que un monobloque en diputados.
Con una futura nunca más candidata, a la cual la furia del segundo puesto sin ballotage no le permitieron felicitar al candidato elegido ni reconocer la derrota. No hacía más que repetir que habían realizado una excelente elección, a pesar de haber salido segunda y solo haber logrado un par de puntos más que la mitad de votos que el primero.
O repetir que habían ganado en todos los centros urbanos, como si un voto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o Rosario, valiera más que un voto de un pueblito de Jujuy, Catamarca o San Luis.
Con un alto funcionario de Gobierno criticando al votante de la Ciudad Autónoma porque votaría como una isla.
Un alto dirigente opositor que sale a hablar en cuanto medio de comunicación puede cuando gana, pero no se le ve un solo pelo del bigote cuando pierde.
En fin, creo que está todo dicho y ya se empieza a poner en tela de juicio la calidad del votante o para ser más claros, se habla de voto calificado. No critiquemos a la ahora elegida presidente porque habla difícil, viste mal, lleva bijou, se relaciona con Venezuela o lleva botox. Cerremos el pico con los presagios económicos absurdos que no hacen más que hacernos quedar mal parados. No hablemos más si no nos gusta el clientelismo. No martillemos más con la inseguridad porque no suma votos; sino suma, la gente no lo cree; si la gente no lo cree es que es más ruido que realidad. Los medios televisivos que colaboran con poner la inseguridad como tema, van últimos en audiencia cómodos y los medios gráficos cada vez se acercan más al ridículo.
Nada más inapelable que el resultado de una elección.
Si no nos gusta, está en nuestras manos la solución, FORMAR PARTE!, nos guste o no.
Éstos candidatos opositores no van a ofrecer respuesta, los discursos se escurren como agua entre los dedos cuando la realidad es clara. No hay INDEC adulterado, no hay crisis energética, no hay inseguridad, no hay inflación, no hay corrupción, o simplemente, al 45% del país, todo esto no le importa o no lo creyó.
Como dije ya varias veces, Argentina tiene todo para ser una potencia, no hay lugar del mundo como éste y ahora, se vienen nuevos tiempos con nuevas agendas. Después no volvamos a quejarnos, o sumamos, nos vamos a otro lado si nos da el cuero o construimos acá!.
2 comentarios:
Señor:
Me dirijo a usted para felicitarlo, da vergüenza lo que ha pasado el domingo pasado. Ninguno de los candidatos estuvo a la altura de las circunstancias. Se presentaban para Presidente de la Nación Argentina no de un club de bochas.
El mendigo candidato de Recrear-Pro debería de hacer como usted dice, retirarse de inmediato, su imagen no da para más y nadie ni siquiera lo tiene en cuenta.
Lavagna no podía ocultar su fastidio y no me extrañaría que lo hayan colocado segundo en algún momento del escrutinio, en medio de una operación política y en agradecimiento, solo para molestar a Carrio. Recuerde que aunque fue como presidente de la lista Radical, es peronista.
Carrio, Dios quiera que de una vez por todas, cumpla con lo que prometió que es NO VOLVER A PRESENTARSE MÁS a nada. No sabe hacer otra cosa que denunciar cosas absolutamente infundadas. Habla de no alterar el orden público y por eso no prosigue con la denuncia del robo de boletas, pero la realidad es que, si faltaron boletas fue culpa de los fiscales de cada partido, no del Ministerio del Interior, ni el Correo, ni la Junta Electoral, la culpa es de los partidos que no tienen estructura para fiscalizar nada. Defraudan al electorado y si sigue con la denuncia adelante eso se daría a conocer.
Hablan de fraude y por eso promulgan el voto electrónico, pero la realidad es que si uno busca en youtube como hace usted, descubrirá como hicieron hackers holandeses para alterar el resultado de una elección en sólo minutos y sino me cree, busque información de cómo le ganó Bush (hijo) a Gore en La Florida en el 2003, tienen voto electrónico.
Eso lo promueve Carrio al solo efecto de cumplir con lo que le requiere EEUU, es simplemente una piantavotos que ahora va por el voto calificado entre otras cosas. En Brasil hay voto electrónico y por eso lo respeta tanto EEUU, porque hacen lo que les piden de inmediato.
Recuerde cuando expulsó a Ocaña del Ari por colaborar con éste gobierno, debería de estar orgullosa que hace algo por los jubilados dejando de lado su mezquindad.
La izquierda, Sobisch, Blumberg, Macri, Patty, Stolvitzer, etc, tienen lo que se merecen, ser ignorados por el pueblo.
La ganadora no es más que el producto de la sociedad Argentina, a no quejarse como dice usted.
Perdone la extensión del mensaje, Juan de Vicente López
Estimado Deren:
Ya se lo van diciendo sus lectores. La oposición es una vergüenza, son simple opositores que se oponen a lo opuesto, poniéndose al lado de lo que se oponían al principio, son bochornosos.
Se pelean solo por tener un simple espacio de protagonismo.
CFK, como le dicen los medios ahora a la futura Presidente de la Nación, ganó en Santa Cruz, a pesar de lo que dicen de los fondos depositados afuera, de lo que usted menciona con ese número de cuenta que no es más que una pavada. Si eso fuera cierto, miles de medios estarían destrozándola, ganó en Entre Ríos, a pesar de las papeleras y en casi todo el país.
En la Provincia de Buenos Aires, 1 de cada 4 votantes la votaron, o sea que la oposición, fracasó rotundamente sin discusión posible.
En efecto Deren, no hay índices adulterados, basan la inflación en una cuestión de estacionalidad cuando eso no es válido; no sólo no la hubo sino que no hay crisis energética, pasa que la venta de acondicionadores de aire es record en la historia del país y eso consume y mucho; se habla de corrupción pero no hay un solo funcionario procesado y la inseguridad es una operación.
José de Barracas
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