Con motivo de éstas últimas elecciones a Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mi casilla de correo cada día, antes de la segunda vuelta, se cargaba de correos electrónicos a favor de uno u otro candidato.
Leí, releí todos y cada unos de los correos que me llegaban; todos, así sean a favor o en contra de uno u otro candidato, decían verdades a parvas.
Fue entonces que me llevó a hacer memoria, con lo que me he informado, he leído, he vivido y trato de discernir con lo que me toca vivir ahora, a los 43 años porque, después de todo, somos nosotros quien ponemos a los dirigentes en posición de dirigirnos y es indispensable, saber que hacemos antes de lamentarnos nosotros y arruinarle la vida a muchos.
Hago memoria, leo artículos concretos, escucho a especialistas y me remonto a 1990.
Antes de ese año, el país estaba en hiperinflación; la solución concreta, creada por Domingo Caballo al frente del Ministerio de Economía, fue tras una fuerte devaluación del peso, la Ley de Convertibilidad. Recuerdo que un viaje de taxi que realizaba a diario y pasó a costarme 4 veces más caro de un día para el otro en la época de Erman.
La misma no era ni más ni menos que, un tipo de cambio fijo el cual daba el puntapié inicial a un camino a recorrer, ese camino a recorrer era, a la distancia, el seguro de ganancias, o sea, garantizar ganancias a determinados privados. Otra cosa que veo a la distancia es, la enorme cantidad de gente que quedó afuera del sistema por culpa de ese camino que nos tocó recorrer como país.
Comenzaron las privatizaciones, tuve la oportunidad de constatar a través de información que, las planeaban de un modo y las llevaban adelante de otro. Dicho de otro modo, hacían las cosas al revés; obviamente, colmando de dudas el desempeño del ejecutivo. No creo que gente que llega a esos cargos, sea verdaderamente tan incapaz. Las han materializado de manera tan poco transparente que, una de ellas, hasta diputados truchos han utilizado y más adelante, menciono fuentes periodísticas.
AEROLÍNEAS ARGENTINAS, nunca supe exactamente cuanto se vendió, si me acuerdo a un senador, manifestándose con mucha vehemencia durante lo que había sido la gestión del Dr. Alfonsín como Presidente de la Nación, diciendo –palabras más, palabras menos- que vender Aerolíneas era vender la soberanía y no se lo iba a permitir a la gestión que llevaba adelante en ese momento, Terragno. Con la info que voy compilando, algunas dudas se dispersan.
La realidad es que, según Enrique Vázquez –alguien que sabe bastante más que yo-, la empresa se había vendido constituyendo un porcentaje del total, luego se saldó con títulos de la deuda pública y luego, la empresa fue vendiendo aeronaves que eran de su propiedad por lo cual se reunió con efectivo para cancelar el costo total.
Dicho en otras palabras, se vendió con una parte en efectivo, una parte con papeles de deuda de privados nacionalizada oportunamente y vendiendo el mismo patrimonio de la empresa.
Datos muy interesantes hay clikeando en,
http://mepriv.mecon.gov.ar/Normas/1591-89.htm, allí surge ni más ni menos que las NORMAS REGLAMENTARIAS A LAS QUE SE AJUSTARAN LAS PRIVATIZACIONES, con fecha octubre del 1989, o sea, lo que se debía o querían hacer.
En
http://www.gestiopolis.com/recursos2/documentos/fulldocs/eco/privaeroarg.htm, se pueden obtener infinidad de detalles sobre la empresa Aerolíneas Argentinas y su privatización que, a más de uno, le van a dar escalofríos, o sea, lo que han hecho.
ENTEL, se privatizaba supuestamente para aumentarles a los jubilados, hubo hasta irregularidades en los inmuebles que se le otorgaron a los adjudicatarios, se tomaron como parte de pago nuevamente, títulos de la deuda pública argentina GRA (Garanteed Refinancing Agreement,
deudas financieras nacionales consolidadas en ciertos bancos) y se entregaba un servicio con un potencial de clientes mayúsculo. Hay que hacer memoria, pero para esa época, solo los privilegiados tenían teléfono, las propiedades cambiaban de valor si tenía o no ese servicio, los vendedores de propiedades trasladaban el servicio hacia donde se mudaban, etc.
La primera realidad es que jamás se aumentaron las jubilaciones, miles de empleados quedaron en la calle, las empresas adjudicatarias prepararon a través de obras, un formidable negocio con las empresas de videocable privado, haciendo pistas subterráneas que luego serían rentadas cuando se las obligara –a través de una ley- a quitar los postes de las calles.
Esto no es producto de mi imaginación, para ese entonces, me encontraba brindando servicios a una empresa proveedora de tecnología de televisión por cable y, los gerentes, vinculados societariamente a quienes fueron con posterioridad autoridades de un gran multimedio, ya sabían de la ley que hablo.
Pequeño detalle fue dejado de lado, estaba el poder político vinculado a las empresas de cable, más precisamente, algunos miembros del Congreso, o sea que, los postes, jamás fueron obligados a quitarse, esa ley ni siquiera se trató y la ciudad quedó hecha un mamarracho con postes de palmera para el cableado, como en la peor de las planificaciones. Es verdaderamente asombroso como se cableó la ciudad.
Esas pistas vacías no fueron del todo inútiles, les permitieron a los adjudicatarios multiplicar por miles las cantidades de usuarios telefónicos.
Para esa época, tenían la inversión garantizada con tarifas convertibles en dólares por unos cuantos años, ¿quien no lo recuerda haberlo leído en la factura de Telefónica o Telecom?
Para empezar, se puede visualizar en
http://mepriv.mecon.gov.ar/Normas/731-89.htm, lo que sería la privatización de ENTEL con el Decreto N° 731/89.
Datos más que interesantes –que hasta incluyen conversaciones con pedidos de coimas- pueden leerse con detenimiento en
http://www.clarin.com/suplementos/zona/1999/10/03/i-00301e.htm.
Noticias muy, pero muy jugosas que refrendan los dichos del artículo anterior donde, ya se compromete en situaciones judiciales a quien fue la encomendada por el ejecutivo, Maria Julia Alzogaray. Las mismas surgen de
http://www.rionegro.com.ar/arch200412/04/n04d05.php.
Datos interesantes, surgen también de la Oficina Anticorrupción, Ministerio de Seguridad y Derechos Humanos en la siguiente ubicación de internet
http://www.anticorrupcion.jus.gov.ar/Transferencia%20irregular%20de%20terrenos%20en%20ENTEL.pdf.
GAS DEL ESTADO, propinó un negocio monumental para un grupo argentino que solo la tuvo en su poder unos meses. Entre la compra y la venta de METROGAS por ese grupo argentino, la empresa paso a costar 3 veces más cara. Dicho esto parece un simple dato, la realidad es que ese grupo, contaba con el aval de alguien del gobierno vinculado a economía para comprarla barata y venderla.
Segunda realidad, nuevamente, miles de personas despedidas, profesionales expertos en la materia, fueron a parar a la calle con casi 60 años, los nuevos profesionales –y esto lo se por mi profesión de arquitecto- no sabían como normalizar las instalaciones para que fueran seguras. ¿Hay alguien hoy en día que no sepa que rehabilitar una instalación que ha sido clausurada por falta de pago por ejemplo, es un entuerto difícil de resolver?, aún así, siguen los problemas en instalaciones de gas domiciliarias, miles de habitantes, muy pobres por cierto, siguen esperando en el 2007 una garrafa con “costo social”-subsidiada por el Gobierno obviamente- porque no gozan del servicio o templan el ambiente con braseros a leña que, lo único que hacen, es poner fecha incierta a una nueva desgracia que, seguramente leeremos en los diarios con una familia ahogada por la inhalación de Monóxido de Carbono.
Cualquiera, a través del globalizado servicio de internet, puede acceder a la información de quienes fueron el grupo que hizo un espléndido negocio, cuanto ganó, cuanto se vendió, cuantos usuarios tienen el servicio de gas, etc.
Mientras, se puede constatar el decreto en
http://mepriv.mecon.gov.ar/Normas/1189-92.htm y datos mas detallados en
http://www.argenpress.info/notaold.asp?num=038461.
Las notas del diputrucho eran noticia en
http://www.clarin.com/diario/97/03/27/t-01102d.htm.
SEGBA, decían que el servicio se cortaba con frecuencia, que estaba lleno de vagos cobrasueldos, que era caldo de cultivo para pago de servicios políticos o sindicalistas y también se privatizó. Se la han dividido entre dos empresas privadas, una chilena y una española. Tan bueno era el servicio privado que,
¿quién no recuerda los cortes de luz del verano del noventa y pico?. Cortes de luz que duraron días, semanas y hasta meses. Hoy en día y me consta, nos entregan a veces 170 voltios por fase y no 220; esto puede hacer ni más ni menos que destruir todo cuanto artefacto eléctrico tenemos en nuestra casa, pero ningún medio dice nada.
Los funcionarios de las empresas no ponían fecha cierta a la vuelta del servicio, recuerdo el noticiero de Mónica y César interpelando a los voceros de las empresas para que pusieran una fecha de restitución del servicio y los mismos, solo se limitaban a decir, estamos trabajando.
Ancianos que no tenían ascensor, ventilador en un verano de Buenos Aires, ni siquiera agua, porque la bombas de agua de los edificios son eléctricas; los Mc Donalds con equipos electrógenos en las puertas, los bancos y hasta los hoteles alojamiento.
La gente más pudiente, se mudaba a hoteles de pasajeros o de vacaciones, los pobres, otra vez, sufrían el calor, el agobio, la furia en las calles oscuras, la inseguridad que esto genera, otra vez, como con el gas, pagaban los pobres.
OBRAS SANITARIAS, otra privatización digna de una obra maestra del terror. Los argumentos para ejecutarla eran los mismos de siempre, pero tal era el grado de, ineficiencia, incumplimientos de contrato y hasta contaminación de la población que en el 2007, 15 años más tarde, le tuvieron que quitar la concesión, volviendo el estado a tener que hacerse cargo de la provisión del servicio. Noticias surgen de
http://www.infobae.com/notas/nota.php?IdxSeccion=1&Idx=271231, y no precisamente de un medio oficialista y datos concretos surgen del Defensor del Pueblo en
http://www.defensor.gov.ar/informes/info31-sp.htm.
Un dato no menor es que, todos y cada uno de nosotros ahora, tenemos que pagar de algún modo, las inversiones que la empresa no hizo para enfrentar el crecimiento de las ciudades. Las obras nuevas necesitan tanto agua como cloacas, los habitantes que ya tienen el servicio tenerlo con eficiencia y quienes no tienen el servicio tenerlo de manera urgente.
Pero el negocio Aguas Argentinas ya lo hizo, el pueblo -en pesos convertibles a dólares- ha pagado con creces la inversión, o sea, ¿qué podía importarle a la empresa irse del país?, nada y así se fueron.
Al estado, o sea al país, o sea al pueblo, o sea a todos, le volvía a quedar el problema del servicio del agua, con obras por realizar, con cientos de comunas que no tienen cloacas, con plantas depuradoras sin hacer que contaminaron el Río de la Plata a la altura de Punta Lara. Esta situación ya es noticia desde el 2005 en
http://www.clarin.com/diario/2005/01/22/opinion/o-03602.htm, aunque en el mismo, se haga mención nuevamente a que desde las autoridades, no se disuade a los habitantes a que no usen el río. Una clara muestra que, en vez de presionar sobre las empresas para que no contaminen, se cuestiona al gobierno por no prohibir a los bañistas.
Una vista escalofriante del Río de la Plata que cualquiera de nosotros puede acceder de manera instantánea, se obtiene con algún programa de satélites como el Flash Earth.
A algunas comunas se le brindó el servicio de agua corriente pero no el de cloacas. Éste es otro dato. Como funcionamiento, cuando se extraía en el conurbano bonaerense agua de pozo, o sea de la napa, hace que la misma –o sea el río subterráneo- mantenga su caudal, su espesor o su tamaño. El usuario, tomaba agua pura de la napa a 30 metros de profundidad y eliminaba los residuos cloacales a través del pozo ciego o pozo negro de 8 metros de profundidad. Hoy en día, al haber algunas comunas con agua corriente y sin cloacas han hecho que, las napas aumenten su caudal, espesor y tamaño porque nadie toma agua de allí. Las mismas se han mezclado con los fondos de los pozos negros contaminándose y hasta han inundado los sótanos de algunas viviendas, tal es el caso de la zona sur del Gran Buenos Aires.
Conclusiones:Como si el simple análisis de la realidad fuera poco, faltaba lo peor en un razonamiento que hago. Se decía que en esa época el país crecía a ritmos históricos –y aún escucho decirlo-, que el manejo de la macroeconomía era modelo, que la teoría del desborde llegaría al pueblo, etc.
Lo primero que se me ocurre pensar es como se le llamaba a la gestión económica, desborde o rebalse. Situación humillante si las hay, lo que desborda, lo que rebalsa, llega al pueblo, se la comparaba didácticamente con un vaso que se llenaba y desbordaba, pero era esa la situación, antes que desbordara, tenía que llenarse el vaso, o sea, antes que llegara al pueblo, tenía que llenarse alguien, una ofensa difícil de digerir y casi inadmisible.
Otra cosa que se me ocurre pensar es que, si el país crecía –por los índices que se reflejaban-, si el país era seguro –como para hacer inversiones comprando empresas-, si el país era fiable –que se le financiaba la ley de convertibilidad con un endeudamiento casi inmoral-; me pregunto,
porqué las empresas no invirtieron preparándose para el crecimiento, vender más y ganar más?, obviamente, no confiaban, sabían que estallaría el plan económico en mediano plazo, sabían que el endeudamiento indefectiblemente se terminaría y fundamentalmente, sabían que el tipo de cambio era irreal, que no había que invertir en dólares. Por otra parte, era más rentable también, llevarse las utilidades a sus países.
Porque ese es otro gran dilema, las privatizaciones de los servicios públicos en manos de extranjeros, traen eso; las utilidades, o sea, el dinero importante de una empresa, sale del país y salía en moneda fuerte, todos sabemos que los cargos gerenciales eran ocupados por extranjeros también, o sea que el ahorro que esa gente generaba, también salía, solo el desborde –o las sobras-quedaba para los empleados argentinos, una ofensa.
Pero eso no es todo, hoy, muchos años más tarde, pagamos con lo que llamamos crisis energética y se le reclama duramente al gobierno, pero entiendo que hay que ser más que malvado, para reclamar por algo que no se hizo hace 15 años y eso es más que concreto.
Muchos de los que hoy hacen alarde de la llegada de la tan mencionada crisis energética, -opositores por cierto-,
para quien trabajaban cuando las privadas no invertían?,
que clase de economistas son que no veían lo que podía pasar?, que no lo sepa el común de la gente como nosotros, vaya y pase, pero ellos venden su asesoramiento,
que confiabilidad merecen esos economistas que hoy se convierten en candidatos?,
que confiabilidad merecen los periodistas o analistas que se callaban la boca?, o peor aún, elogiaban el proceso privatizador; simplemente, parecería que nos tomaran el pelo, y de hecho lo hicieron.
Si fueran realmente argentinos de corazón, le reclamarían con dureza a las empresas privadas que bastante dinero han ganado en una década y no promover el aumento de tarifas como hacen algunos. Para terminar con el tema de la energía, algo podría ser criticable.
En la Europa de la posguerra, se le cortaba la energía a los hogares, jamás a las industrias porque la gente tendrá luz en las viviendas, pero no tiene trabajo y eso sabemos que es mucho peor. Trabajando fuertemente, es como salio Europa de la crisis, entre otras cosas, sin contar con la ayuda internacional recibida.
Otro dato de la realidad es que, en julio del 2007, debido a la falta de inversiones en materia de servicios de agua y cloacas en Capital Federal durante muchos años, las obras de torres de departamentos que se han ejecutado gracias al crecimiento económico, han sido observadas en su aprobación debido a que podrían hacer caer notablemente la presión o hasta la falta de suministro de agua corriente.
Párrafo aparte, merecen los avances sobre el Riachuelo, mientras la administración de esa época, literalmente nos tomaba el pelo con eso de……..en ( no recuerdo) cuantos días, me baño en el riachuelo…..y se gastaban créditos internacionales, cuando se comienza a trabajar de verdad, todos son ambientalistas, cuestionan, ofenden el trabajo que hace otro, desprecian el esfuerzo o subestiman la memoria del pueblo.
No son situaciones menores, los daños que han causado y causan a todos los habitantes del país, administraciones de gobierno que promueven privatizaciones con empresas como ésta.
Hoy en día, las empresas aún privadas –gastando fortunas- nos llenan de folletería cada mes ofreciéndonos servicios, miles de papeles que nadie siquiera lee, terminan en los tachos de basura, utilizan celofán, un material que tarda décadas en degradarse para envolver las facturas, aún así, presionan por el aumento de tarifas.
Todo al revés del mundo, hasta las ganancias fueron a contrapié del planeta, aquí las rentabilidades son superiores y en moneda dura, solo quedo vigente la cultura del marketing, que ya ha escrito Erich Fromm, palabras más, palabras menos, la cultura de vender lo invendible. A quien no le vendieron una hermosa carpeta de un emprendimiento?, de una AFJP?, de servicios de un banco?, de tiempos compartidos?, etc.
Pero que las empresas que gozaron en una época de los beneficios de un estado asociado a sus negocios, pidan más dividendos, no es llamativo, lo más espantoso de esto, son algunos políticos que intentan ser presidentes, dicen que es evidente, obvio y necesario el aumento de tarifas.
Párrafo aparte merecen las privatizaciones de SOMISA, FERROCARRILES ARGENTINOS, YPF, CORREO ARGENTINO o la creación de las AFJP.
Otra vez, miles de trabajadores de carrera a la calle, empresas estatales que tienen que volver en parte a manos de argentinos o empresas que tienen que ser re estatizadas porque, entre otras cosas, ni siquiera pagan el canon anual. Todos sabemos cual es cual, no hace falta redundar.
Y para terminar, cuerda separada merecen no sin menos que retorcernos del asco, el atentado a la Embajada de Israel o a la AMIA, por los cuales se tejen cientos de argumentos relacionados con la corrupción argentina de la época y por lo cual, la sociedad toda, aún no tiene respuesta.
Toda ésta movida o MODELO ECONÓMICO generó muchas desgracias, despidos, mucha gente que quedó sin trabajo, sin medio de ingresos, aumentando entre otras cosas como decía Favaloro, la cultura del facilismo, la morbilidad o el riesgo cardíaco, el desocupado sufre día a día por no tener que llevar a su casa para comer.
La ciudad se llenó de lavaderos de autos, clubes de fútbol, de padel, de videojuegos, de maxikioscos o kioscos. Todos y cada uno por la abundancia, se fueron fundiendo, todos quedaban otra vez en la calle, sin ingresos y con la cultura importada del consumo; consumir ropa de marca, viajes a Miami, España, Punta del Este, Caribe, etc, pero sin dinero y semi empleado.
Pero Jonny Mitchel decía: He transitado por el infierno y aún sabiéndolo, me gustaba; cada tanto creo estar fuera, pero me descubro caminando entre las llamas.
Que aplicable, sabían que transitábamos por el infierno pero no interesaba quien quedaba de lado, más precisamente, 14.000.000 de personas. Tan cruel como mostrarnos el infierno por dentro.
A los viajes accedieron el común de la gente por dos cosas, primero, porque el barril de petróleo costaba en el contexto internacional 18 dólares y no 60 o 70 como ahora. Segundo porque cada argentino, financió o subsidió un dólar barato y fijo; -dólar de un peso que no era reconocido ni por un panchero callejero paquistaní en Nueva York- con, endeudamiento y con la venta de riquezas o empresas argentinas. Hoy se cuestionan los subsidios en los transportes que usan millones de personas cada día.
La deuda pública acumulada durante una década fue poco más de 100 mil millones de dólares, a razón de 10 mil millones al año, a razón de 833 millones mensuales de endeudamiento, hoy en día, la noticia, es el superávit mensual que registran las cuentas públicas, todas las cuentas y eso es un dato de la realidad irrefutable.
En esa época, hace 15 años, recuerdo hoteles de 5 estrellas argentinos con más de 100 habitaciones, ubicados en centros turísticos de los más importantes del mundo, con sólo 14 empleados, parecían abandonados, nadie los ocupaba, el campo y sus utilidades por producción nadie hablaba de él o era inexistente, la obra pública era mala palabra, etc.
Hoy en día, por el turismo, esos hoteles de 5 estrellas están colmados con un costo promedio de 200 dólares por día la habitación y ocupan a más de 200 personas como empleados argentinos, se construyen nuevos hoteles, se instalan nuevas cadenas que compiten entre ellas; el campo que por decir un ejemplo exportaba 200 por lo cual no se le cobraban retenciones, hoy en día, exporta 2000 por lo que se le cobra 400 de retenciones y se ponen en tela de juicio las políticas de estado, aún vendiendo 10 veces más y por último, hoy se ganan elecciones prometiendo obra pública, haciendo pasos bajo nivel ferroviarios, desaguaderos pluviales monumentales o grandes recorridos de subtes y playas de estacionamiento para mejorar el transporte público, que paradójico.
Y es ahora, que me pregunto, a pesar que he escuchado o leído que la gente no cambia, cómo cambian los discursos políticos, ¿No?. Y digo los discursos porque, no puedo creer que, un empresario avenido a político, que ha hecho negocios con una década crítica para la nación, proponga soluciones ejecutivas de estado, a los entuertos generados por lo que eran sus propios negocios.
Le doy crédito a que la gente no cambia, siempre es igual, digamos que se adapta a sus propias necesidades, como empresario tiene unas necesidades, ganar dinero; como político otras, ganarse el bronce y mucho mas dinero, pero ¿es posible ganarse el bronce habiendo partcipado de un proyecto así?. Otros han participado pero salieron a tiempo, no han seguido comulgando con esas ideas o proyectos.
Digo sus propios negocios porque, los despidos masivos, la crisis económica, la falta de trabajo, la necesidad extrema, etc; si hay algo que genera es exclusión social, eso es un dato de la realidad inexorable.
Padres, hijos o nietos de personas desocupadas, no tenían medio de vida pero si tenían la cultura del consumo, los viajes, el confort, la ropa de marca, los viajes, el auto moderno, las 4 x 4, los countrys, etc. Pero ya no había trabajo, no hay ingresos genuinos, no hay petróleo barato, no hay viajes, no hay dólar barato y persiste el deseo de no bajar el ritmo de vida.
¿Qué podía generar esto?, nada más ni nada menos que inseguridad, solo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se han triplicado la cantidad de delitos en una década.
Comienzan los secuestros, la muerte, la desgracia y el dolor, sólo que tanta lágrima y manifestación popular o dolor, se empañan con falsos títulos que se esgrimen con ocultas ambiciones políticas, la falsedad se apodera del más profundo sufrimiento.
Una frase de Jimmy Hendrix era, cuando el poder del amor, sea más profundo que el amor por el poder, el mundo conocerá la paz. Nada más cierto, no puede haber paz mientras haya tanto amor al poder.
Mucho daño nos han hecho, mucho patrimonio perdimos, mucha deuda hemos contraído, mucha gente se cayó del sistema; seguir sobre el particular es redundar. Pero no me cabe la menor duda que el cambio, lo tenemos que hacer entre todos, por eso,
pienso en voz alta.
Hasta la próxima,
Deren, Agosto, 2007.